- Identificación de las necesidades de aseguramiento de cada cliente en función de su actividad.
- Estudio de las posiblidades de aseguramiento en función de los productos ofertados en el mercado.
- Prospección constante del mercado, tanto nacional como internacional.
- Adaptación de los productos seleccionados a las características específicas del cliente.
- Comunicación abierta a través de un único interlocutor con el cliente para alcanzar los objetivos de conformidad.
- Revisión de los capitales correspondientes a cada una de las partidas a asegurar y adecuación de los límites de indemnización en
Responsabilidad Civil.
- Revisión de toda la documentación contractual.
- Seguimiento de la emisión, siniestros en curso, vigilancia de regularizaciones y renovaciones.
- Asesoramiento jurídico adicional al que tradicionalmente prestan las aseguradoras.